COMO PREPARAR SU PROPIA BOMBA ATÓMICA

 

 

 Texto y fotos: O.Gomas. 

Ante las recientes amenazas de Putin y de la familia Kim de Corea del Norte de lanzar una bomba atómica y arrasar con Europa y los Estados Unidos, así como el fortalecimiento del terrorismo islámico  y los trabajos secretos de Irán,  es razonable que la gente con espíritu independiente decida armarse de una forma seria y responsable para no vivir continuamente en situación de pánico.

Gracias a las informaciones universitarias y a la simplicidad de la física quántica, así como a la existencia de los teléfonos inteligentes, ahora todos podemos darnos el lujo de ser auto suficiente en materia de armamento atómico. Para ayudar a nuestros lectores, aquí les damos estas orientaciones, las cuales deben ser ajustadas a las posibilidades de cada quien:

 

BOMBA DE FUSIÓN (Atómica) CASERA

 

 

 

Contando con un pequeño espacio en la parte trasera de su casa y con el poco de uranio enriquecido que haya obtenido en el mercado libre clandestino, usted también puede preparar una bomba de fisión o de fusión nuclear según el caso. Considerando la situación económica actual del país, le recomendamos preparar una de fisión, la cual no solo tiene una gran capacidad de aniquilamiento, sino que es más barata, suena más, deja un hongo más bonito y expande mucho más la radiación letal.

TEORIA GENERAL

La bomba de fisión es sencilla. Es una reacción nuclear en la cual el núcleo de un átomo se divide en varios pedacitos o fragmentos para volver pedacito o fragmentos a los destinatarios de la bomba. Generalmente la división es en dos fragmentos de masa similar y que con la liberación en cadena de aproximadamente cien millones a varios miles de cientos de millones voltios de energía, se produce una reacción nuclear que se expande de manera violenta en la forma conocida popularmente como explosión atómica.

El maravilloso poder destructivo que le sigue a reacción en la bomba atómica surge de la liberación de la fuerza que mantienen a los átomos unidos, algo igual a lo que ocurre en aquellos países donde hay una tiranía y un día la gente enfurecida estalla y arrasa con la dictadura. Para quienes apenas se están iniciando en esta rama de la tecnología, debemos aclara que todos los átomos están compuestos por tres partículas subatómicas: los protones y neutrones que giran juntos alrededor del núcleo (masa central del átomo) y los electrones, que orbitan al núcleo de la misma manera que los satélites al sol. Estas partículas son las que determinan la estabilidad del átomo que vamos a hacer reventar para que nos respeten.

 

 

 

La mayoría de los elementos de la tabla de Mendeleyev tienen átomos estables que no hay manera de dividir salvo por el bombardeo de partículas a través de un acelerador. Pero para nuestro propósito pirotécnico nuclear, el único elemento de la naturaleza cuyos átomos pueden ser divididos de una manera comparativamente fácil es el uranio. Los átomos de uranio son generalmente grandes, eso hace que les cueste un poco más mantenerse estables y ordenados. De allí que el de uranio 235 (U-235) constituya un maravillo átomo para iniciarse en el arte de volar y radio activar a nuestro semejantes.

Debemos recordar que el Uranio es un metal pesado, más pesado que el oro. Aunque este es mucho más enriquecido que el uranio, es mejor dejarlo para hacer dijes, sortijas y collares, ya que el precio que los pagan sería un desperdicio tratar de hacer una bomba de un metal tan enriquecido.  

El U-238 no tiene fusión para una reacción atómica, pero se divide de maravilla y es muy práctico como material para hacer la caja de la bomba del U-235, ya que le sirve como reflector de los neutrones. Esto ayuda a prevenir una reacción en cadena accidental entre la masa gigante del U-235 y su “bala” contraparte dentro de la bomba. Le recomendamos que cuando empiece a trabajar en el proceso de volverse potencia nuclear personal, note como el U-238 no facilita la cadena en reacción, pero ayuda a una saturación de neutrones para producir plutonio (Pu-239).

 

LA PREPARACION

 

 

 

Iniciado ya en el aspecto teórico prepare su pequeño laboratorio, cuide de mantener el lugar alejado de los niños para que no se pongan a jugar con los materiales radioactivos.

Antes de trabajar el uranio prepare primero su explosivo plástico para impulsar la reacción, sea una bomba de uranio o de plutonio. Un maravilloso explosivo es el nitrato de urea. Las instrucciones para prepararlo en casa son las siguientes:

 Ingredientes:

1) 1 copa de solución bien concentrada de ácido úrico (C5 H4 N4 O3)

2) 1/3 de copa de ácido nítrico

3) Probetas o vasos resistentes al calor.

4) 4 filtros cualesquiera (sirven filtros de café)

5) una cucharadita de aceite de oliva extra virgen- si la consigue- .

Filtre la solución concentrada de ácido úrico a través del filtro para quitarle las impurezas. Lentamente añádale 1/3 de copa de ácido nítrico a la solución y deje que la mezcla repose por una hora. Fíltrela de Nuevo. Ahora recoja los cristales del nitrato de urea en el filtro. Lávelos echándole un poco de agua encima mientras están en el filtro. Remueva los cristales y déjelos que se sequen por 16 horas. Este explosivo que ha obtenido necesita ser bien insertado en la bomba atómica para que vuele al momento del impacto. Si la bomba atómica que va a fabricar es muy grande, aumente las cantidades, en todo caso eso no se pierde, ya que se puede usar para otra bomba o para volar de forma convencional a un enemigo o contrincante político.

Después que tenga su explosivo plástico listo, échele la cucharadita de aceite de oliva para darle sabor y guárdelo bien en una cajita o en un frasquito vacío de mermelada o de mostaza. Ciérrelo bajo llave no sea que alguien lo confunda con azúcar y vuele con toda y taza de café.

 

 

El monto mínimo para desencadenar una reacción en cadena es conocido como la masa crítica. La cantidad depende la pureza del material, pero para un U-235 se necesitan unas 110 libras (50 kilogramos), Si el uranio es de menos calidad  (como el venezolano, que hizo que Irán desistiera de hacer la bomba) se necesitaría un poco más. Trate de comprar material de primera, porque al igual que casi todas las cosas, una bomba atómica necesita productos buenos, bonitos y baratos. Evite comprar uranio ruso, que se vende barato en Kashikastan pero también es infame; ya se han dado varios casos de bombas que no estallan o que al momento del impacto solo se abren en dos, y empiezan a echar un humito verde y a hacer un ruido como de reloj despertador dañado que deja a todo el mundo en un terrible estado de ansiedad.

 Para empezar la fabricación de la bomba comience dándole varios martillazos al pedazo de uranio por los lados para que se le vayan aflojando los neutrones, luego ábrale varios orificios medianos para meterle adentro la cabeza detonadora y el deflector de neutrones, que se los introducirá en los huecos y los empujará con un palito, tapando luego los orificios con pega loca o chicle de bomba del que se pone duro.

Confirme que el uranio no está pasado, porque su bomba puede ser un fiasco que lo mataría de la vergüenza cuando en lugar de liberar los neutrones se desintegre por todas partes en pedazos de metal completamente inofensivos. Esto se sabe llevándose un trocito a la boca, si sabe a natilla de mango está pasado, todo uranio de calidad sabe a jengibre añejo o a aceite de iguana de Madagascar.

 

 

 

Una vez que el proceso gaseoso ha terminado retírese lo más lejos posible de la bomba. Este es el momento en que puede estallar por fallas en el material o por la calidad de los protones. Si no estalla en cinco minutos, los átomos ya solo pueden liberar con el detonante y significa que puede regresar al trabajo tranquilamente. Refine de nuevo el uranio tratando de hacerlo por separación magnética.

 

 Dependiendo de cuán rápido le haya dado vuelta a la masa crítica para desprender los isótopos del mecanismo de explosión que le haya colocado y la altitud desde la cual haga la detonación, la fuerza explosiva de la Bomba Atómica casera puede darle una magnitud de 1 kilotón (unas 1.000 toneladas de TNT) a 20 megatones (equivalente a unas 20 millones de toneladas de TNT), suficiente para un producto de fabricación artesanal.

 COMPLEMENTOS

 

 

 

Si la va a lanzar desde un avión, una azotea muy alta o desde un parapente, la bomba atómica casera necesita de los siguientes aditivos:

A. Un altímetro

Cualquier altímetro de avión o de montañista que esté bien calibrado sirve. Trate de que tenga un barómetro aneroide y un sonómetro para medir los cambios de la presión del aire a diferentes alturas, esto ayuda a saber a qué temperatura está el artefacto cuando le cae encima a la gente. Trate de que sean aparatos propios, porque casi todos se dañan cuando se produce la explosión y después va a tener dificultades con el que se los prestó (claro, si no vive en el sitio de la detonación).

Trate de no usar moduladores espectrales ni criptógrafos estrasbósticos inertes caseros, la mayoría son de baja calidad y pueden desatar la reacción en cadena anticipada. La precisión del sitio de caída es de menos importancia porque en general este tipo de bomba tiene de bueno que amplía el objetivo con su onda explosiva, pero como hay gente muy amante de la precisión, recomendamos apuntar con un rayo láser sobre un sitio de su agrado o marcar un día antes con una “X” el lugar donde quieren que caiga el artefacto.

 

B. Detonador de la presión de aire.

En general el detonador de aire es un aparato complejo. Se consiguen unos baratos en los mercados de buhoneros de terroristas o de militares rusos con la hipoteca vencida. Pero con imaginación usted puede preparar un modelo casero de detonador a base de ollas de presión, pero fíjese que el pitito de arriba está funcionando, muchas bombas atómicas con malos detonantes solo han matado a la persona a la que le cae encima, pero por el golpe sin levantar más hongo que el de la cabeza de la víctima.

C. Cabeza detonante

La cabeza de detonación es la más importante después del cuerpo de la bomba. Esta es de uranio o Plutonio. Mucha gente prefiere obtenerla robándosela a las bombas atómicas de las grande potencias militares, que como nunca las usan y solo las tienen para aterrorizar ni se dan cuenta que les falta. Colóquela al igual que se hace con los detonantes de las cargas de dinamita. Su función es la de catalizador para iniciar la fiesta explosiva. Si es muy pequeño pude representar un peligro porque al agarrarlo con las puntas de los dedos le puede detonar en las manos, pero no se preocupe, en estos casos la liberación de los neutrones no se produce sino cuando todo está conectado. Recoja los pedacitos de dedo y siga trabajando. La casa Du Pont hace unos detonantes caseros para bombas atómicas de primera calidad, pero lamentablemente solo los venden con cartas de recomendación.

 

D. El deflector de neutrones

 El deflector de neutrones es compuesto solo de uranio 238, ya que este no solo no es fisionable, sino que tiene la ventaja de que refleja los neutrones de regreso a su fuente primaria.

 

RECOMENDACIONES PARA SU LANZAMIENTO

 

 

 

Estos artefactos son aparatos de uso delicado. Recuerde que la explosión es de una potencia extrema y la radiación altamente letal. Si es indispensable tirarla hágalo en lugares y a horas en que la gente ya se haya ido para su casa. Trate de no estar cerca si va a detonarla por sistema de reloj detonador, ni vuele muy bajo si la está lanzando desde el aire. Como reglas generales:

•         Use tapones para los oídos, no por el ruido sino para que no se le meta la radioactividad por las orejas.

•         Amenace antes de lanzarla, es de mal gusto lanzar una Bomba Atómica sin aviso previo. Muchas veces un buen temor llama al orden y los demás hacen como usted quiere sin tener que destruirlos.

•         Si vive en el sitio donde la lanzó, no coma vegetales, ni animales ni beba agua del lugar por lo menos un año después del lanzamiento.

•         Cuando se decida a lanzarla hágalo sin miramientos. Después que el aparato está armado se vuelve peligroso;  sabemos de gente que arrepentida se la han llevado de vuelta a casa y han muerto por filtraciones radioactivas.

•         Como un gesto de cortesía, dígale a sus amigos o personas allegadas que se vayan del lugar antes de la fecha de lanzamiento. Deles cualquier pretexto, pero no le diga que es porque va a lanzar una bomba atómica. La mayoría lo que hace es que se ríen de usted y no se van pensando que era un juego, pero al menos usted cumplió.

•         Trate de filmar la explosión para luego estudiar el comportamiento de los neutrones y los protones liberados de forma que le ayuden a mejorar en la preparación de su próximo artefacto.

•         Antes de lanzarla píntele en el casco un letrerito de adorno que diga:

“Cuidado, Bomba Atómica”, o “Allí les va este recuerdo” y ponga su firma, o dedíquela escribiendo: “Para fulano de tal, con amor”, o “Se los advertí, ahora saben con quién se metieron”

Suerte y bienvenido al club de las potencias nucleares.