EL CIELO
(El informe Moretti)
Texto y fotos O.Gomas
El
Reporte Moretti ha sido uno de los documentos clasificados más protegidos de
los últimos tiempos. A pesar de lo condensado y fallas en la redacción, el documento es revelador como pocos textos descriptivos. Sobre él aún pesan tres misterios que podrían hacer pensar que es una impostura: la
manera como llegó a manos de la Madre Superiora del convento de las Hermanitas
de San Baco Mártir, de qué manera logró Mario Moretti ir al cielo antes de su
muerte, y donde se encuentra ahora si realmente no ha fallecido como podría
inferirse del escrito.
Por una de esas raras casualidades del destino tuve ocasión de ver junto a dos grafólogos del Vaticano el texto original, y pudimos confirmar que la letra correspondía a la de Moretti, coincidimos en que el papel no era igual a ningún otro conocido y todos pudimos percibir el extraño resplandor que le rodeaba.
Por ahora solo me limito a ratificar que el contenido de este extracto es auténtico al original de los archivos confiscados a Wikileaks, y dice así:
"Llegue al cielo por error. No por tener un alma diabólica o porque yo estuvieses relacionad a las maldades, ya que en el transcurso de mi vida el bien siempre fue mi norte, como siempre lo ha sido el amar a Dios por encima de todas las cosas y ayudar a mis semejantes con todo el corazón. Aunque parezca incierto, llegue allí y fui devuelto a los martirios del mundo porque por una equivocación celestial se pensó que yo estaba muerto, y ese era el lugar a donde el Señor señaló que habría de cumplir con mi destino final.
El viaje hacia el centro de las divinidades fue agotador hasta los límites de lo impensable. No solo por la distancia extrema, sino por los cambios violentos de estado y fases a los que fui sometido: Muté de materia viva a la condición de polvo inerte, luego en forma de espíritu atravesé firmamentos, periodos geológicos, glaciaciones y deshielos, dejando atrás astros lejanos y brillantes cerca de los hambrientos huecos negros.
Abandoné el reino del sol y, por un tiempo solo viví la luz extraña y radiante del paraíso, que no lo es solo de nuestro planeta y firmamento, sino es el de todos los mundos que han tenido la prerrogativa de existir.
A pesar de que no saber si este escrito llegará a manos de algún ser humano y todo parezca tan distante, juro solemnemente que es cierto lo que he visto y escuchado, así como auténticas son las informaciones que me trasmitieron aquellos con los que me relacioné durante el viaje celestial..."
I Descripción
(Extractos)
"Primeramente el Cielo no es azul como se cree. Aunque no puedo
precisar sus coordenadas espaciales, me llenó de asombro el saber que no se
hallaba dentro de las vastas extensiones del universo de estrellas que todos conocemos.
El territorio sacro está completamente afuera, a mil trillones de años a la
velocidad de la imaginación de la galaxia más
lejana conocida, la A1689zD1, ubicada a doscientos cuarenta millones de años
luz de nuestro planeta. El lugar no
tiene color -hay que eliminar la idea de las coloraciones y tonalidades que
conocemos, incluso el pavoroso negro-, allí no existe el olor y si intentara definir su atmósfera extraña y sin gravedad, no
tendría imágenes ni referencias de estados y condiciones físicas que le sean
remotamente parecidas”...
“….En los territorios de la divinidad absoluta existe el destello de lo que ellos llaman las Bicatruras, una forma de espacios limitados en donde todo es inmutable. En el Bicatro Divino, que resplandece desde lejos, se encuentra Dios, que lo es igual para nuestro pequeño mundo galáctico como de los infinitos firmamentos que yacen bajo su poder omnímodo. A pesar de que no tuve ocasión de conocerlo de manera directa, lo vi. Aparte del rostro no tiene forma humana ni algo semejante, es una suerte de masa informe rodeada de un vaho incoloro y transparente. Desde la distancia en que me encontraba- bastante cercana para ser de las permitidas- pude notar en él los signos de una extenuación extrema y de un enorme desencanto. Cuando se lo comenté a Bunjo, mi receptor a la llegada, me explicó que no era por el cansancio de los años de su vejez, sino por la agotadora labor de construir los mundos que tiene bajo su control y luego destruirlos al ver como sus creaturas los transmutan en pocilgas.
Por otro lado, de él me quedará un recuerdo imborrable: detrás de su fulgor supremo me pareció captar una falta de sentido en su existencia y la terrible sensación de que carecía de un destino cierto. Tal vez por eso debe cargar con el peso abrumador de la soledad perpetua"
"Alrededor de él no hay nada. Pero no la nada nuestra, que es ausencia de algo, sino la nada unífola, que en el cielo es una concentración de nadas totales, la cual compacta nadas extremas acumuladas desde hace millones de siglos orticos, cada uno formado por cinco billones de lustros de mil años.
A ella la forman una compleja mezcla de ausencias absolutas, de espacios ausentes y de seres cuyo único objeto es ser disueltos y desaparecer para enriquecerla, y a eso, se le suman infinitud de carencias totales de la más variada índole, neutrinos, ideas y entelequias que no se dieron nunca ni se darán en el futuro, junto a ello las formas eternas y puras de la nada, además de la potencia absoluta de toda la materia, la cual está destinada a ser acto para luego desvanecerse y aumentar la masa crítica de la nada unífola.”
II Descripción
(Los habitantes y lugares)
“…En el territorio celeste trabajan cerca de doscientos mil millones de almas, entre ángeles paseando, expertos en el bien, funcionarios menores, secretarias, acomodadores, empleados de seguridad y el necesario personal de mantenimiento.
Cerca de la sede del Señor está el Bicatro Administrativo, una sala de pulcritud impresionante en la que hay una enorme central telefónica, la cual a pesar de contar con billones de líneas, solo la atiende una mujer, la señora Lapiria, la cual según se me dijo, está allí desde el comienzo de los tiempos y habla a la perfección todas las lenguas y dialectos de los universos habitados. Condecorada por Dios con la Orden de Mérito al Trabajo, ella es un símbolo del lugar porque no ha faltado ni un solo día en los últimos veinticuatro millones de siglos.
Cerca de ella está encadenado sin derecho a comer ni a beber por los siglos de los siglos, Frederic Nietzsche, quien dijo que Dios había muerto. Me contó Bunjo que es el único caso de castigo que hay en el Cielo, y lo tienen en el lugar como figura decorativa para todos los que hablan de lo que no saben".
"El sistema de computación del Bicatro Informático deja ridículos a los más sofisticados y complejos equipos de la tierra. Funciona con una tecnología desconocida por nosotros, la W-hipo-diositec 20, que utiliza chips Zuás, fabricados con capacidad divina para ver al mismo tiempo lo que ocurre en todos los sitios, lo que ocurrió en ellos desde su origen y lo que les ocurrirá en los próximos cien mil trillones de siglos venideros. Pude observar como con ella se ensamblaba el sistema mental de un ser por nacer y me quedé lívido ante la prodigiosa perfección operativa que le programaron.
Nunca podré olvidar como son instaladas las delicadas neuronas del cerebro, y la manera con la cual la central divina, desde lejos y con un simple gesto establece en él cien millones de conexiones. A su lado está el escáner de almas, que somete a una revisión estricta a toda persona que llega al Cielo develando en el acto la más mínima huella de maleficencia.
"En ese Bicatro está prohibido el uso de teléfonos celulares, aunque si se tiene una tarjeta de recomendación de la Oficina de Ayuda a Desesperados se pueden mandar y leer mensajes de texto, pero solo al purgatorio, para el infierno se requiere de un permiso especial del ángel encargado.
Me llamó la atención que para resolver un problema concreto Dios no usa la computadora sino su propia memoria, insólita por la capacidad, o la de un empleado entrenado que tiene a su servicio, el señor Petracam, quien es capaz de informarle de cualquier hecho y circunstancia en milésimas de segundo. Pero me dijeron que a veces pasan hasta mil años sin que use sus servicios.
Detrás de esa oficina se encuentra la Sala de espera del Cielo. Llamativa por lo monumental con sus ochocientos kilómetros de asientos incómodos colocados uno tras otro; cuando llegué al lugar habrían más de cien millones de almas sentadas, entre vendedores, cobradores, pedidores de ayuda, y muchos que solo querían una audiencia con Dios para conocerlo, la mayoría con varios siglos en espera..."
"Desde el Bicatro Divino, saliendo por una extraña especie de rampa pasillo, está el Bicatro General de Quejas y Reclamos, que atiende y contesta en instancia divina las súplicas y demandas de gente que ha sido enviada a los infiernos, así como las de quienes piensan que ya tienen demasiado tiempo en el purgatorio. Casualmente, el día de mi visita el sitio estaba lleno de personas de la fe musulmana, a las que los sacerdotes islámicos les dijeron que si se inmolaban irían al cielo pero fueron a parar directo a los infiernos. Molestos por el engaño todos apelaron de la decisión del Sub Bicatro Musulmán y, ahora deberán ir a esperar entre las llamas hasta que el Ser Supremo considere su complicado caso.
Como a tres kilómetros está la cafetería celestial, en donde sirven hostias, comida kosher, vegetariana, insectos y murciélagos para chinos, o cualquier otro alimento de naturaleza religiosa, incluso hasta humo negro condimentado, el alimento fundamental de los habitantes de Curulia, la nebulosa del cosmos de Brijan, la más semejante a la terrestre.
Enfrente se levanta la sede de la Divina Policía de Contraespionaje, destinada a la detección de terroristas y agentes del infierno que entran al territorio celestial disfrazados de seres buenos y piadosos ”...
III Descripción
(Otros Lugares)
…”Desde todo el sitio se pueden ver las incontables Bicatros
Anexos, las cuales corresponden a las distintas religiones de cada universo
y firmamento. Al poco tiempo de mi llegada fui trasladado al Bicatro Terraqueo,
el cual a su vez tiene veinte Sub Bicatros, de los cuales diez y ocho
corresponden a las principales religiones del planeta, uno a las pequeñas
religiones incluyendo a las africanas e indígenas, y otro para secularistas,
agnósticos y ateos. En ellos se
encuentran respectivamente los personajes relacionados a cada culto. Fue así
como pude ver de lejos a Cristo y las santidades de su iglesia, a Mahoma en el
de los musulmanes, a Moisés y sus tablas en el de los judíos y a varios
personajes de otras religiones, desde Buda hasta el máximo sacerdote del
rastafarianismo ortodoxo"
En el fondo de todos los Sub Bicatros hay dos puertas protegidas por policías celestiales a través de las que se puede acceder al Infierno o al Purgatorio. La puerta del primero se reconoce en el acto por la fogosidad y los gritos de dolor que suenan tras la puertezuela, y según me contó uno de los guardias, en toda la historia del lugar solo dos veces hubo intentos de forzarla para entrar, una cuando llegó Atila y su caballo casi la derriba a patadas, y la otra cuando se juntaron Hitler y Stalin y agitaron a millones de condenados para tomar el sitio a la fuerza; ese día la temperatura de las pailas del infierno fue subida a más de doscientos millones de grados Rankine, y los dos líderes pidieron perdón y se pusieron a llorar desesperados.
Estando en la oficina de censado fue cuando se notó el error habido en mi caso, que ya les había sido notificado en un memorando de la secretaría privada del Señor, y luego de un breve procedimiento y la eterna imputación de culpas a otros funcionarios por el error –muy al estilo propio de las cosas terrestres-, se autorizó mi reintegro inmediato al mundo de los vivos.”
IV Descripción
(Tomado de la parte final del informe)
Ya saliendo, y en la ruta de regreso, fue cuando pude ver la enorme campiña celestial donde pernoctan todas las almas buenas cualquiera que sea su religión. Algo realmente impresionante, ya que desde la distancia se ven millones y millones de seres de rostros borrosos y medio invisibles, cada uno acostado en una hamaca donde se columpian todo el día cantando aleluya, a la vez que huelen y comen pétalos celestes, una actividad rutinaria que continuarán durante la eternidad.
Perturbado por aquel paisaje de insoportable monotonía, en la sala de espera le pregunté a uno de los empleados cual era la razón de esa permanencia tan vacua y tan larga mientras que la vida era algo tan fugaz. Su respuesta fue lacónica pero me estremeció:
-Dios no lo dice,- respondió- pero sabemos que esas enormes masas humanas y animales no le interesan, solo las tiene ahí para mantener viva la especie y seleccionar entre ellos a los que por sus dotes de perfección le producen obras que disfruta solo en la biblioteca celestial; - y concluyó:
-Creo que de donde usted viene son ese joven llamado Mozart, el famoso señor Aristóteles, un fulano Beethoven, Leonardo y algunos otros, pero desde el mioceno y en los millones de años que ha habido de reproducción humana de su planeta los que verdaderamente le interesaban no llegan ni a los mil.”
Así
termina el extracto del informe que la CIA descubrió en el portal del australiano que hoy se encuentra detenido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario